El arquitecto Antoni Gaudí creció en un tiempo llamada el Renacimiento (la Renaixença). El uso de la palabra renacimiento alude al hecho de que el pueblo de Cataluña quería volver a la grandeza de la Edad Media, al momento en que Cataluña era una superpotencia independiente en el Mediterráneo.
Gaudí nació en una época en que Cataluña estaba redescubriendo su glorioso pasado
Cataluña empieza a experimentar una prosperidad económica que se debe a la creciente industrialización de Cataluña. El clima económico y cultural fueron las condiciones perfectas para una renovación dentro de las artes y la arquitectura que se conoce con el nombre de modernismo. La grandeza de la Edad Media y la arquitectura gótica fueron las influencias más importantes para los arquitectos y los artistas al final del siglo 19.
En 1868 Antoni Gaudí se traslada desde su ciudad natal, Reus, a la gran ciudad de Barcelona y cinco años después empieza a estudiar en la Escuela de Arquitectura de Barcelona. Aquí tuvo acceso a libros sobre el patrimonio arquitectónico de España y encontró gran interés en los libros sobre arquitectura árabe y mudéjar.
Además, se interesó por el arquitecto francés Viollet-le-Duc, que había dirigido la restauración del castillo medieval de Carcassonne, así como por el arquitecto inglés John Ruskin, que había escrito sobre el historicismo en la arquitectura, una arquitectura moderna profundamente arraigado en estilos del pasado.
Durante el verano de 1878 Gaudí se encontró con el rico industrial Eusebi Güell i Bacigalupi. Eusebi Güell había creado una fortuna enorme en la industria textil y es conocido como uno de las diez personas más ricas del mundo de la época. Los dos hombres tenían en común el nacionalismo catalán y el interés por el arte. Durante los viajes a Inglaterra, Güell se había interesado por las últimas tendencias en el arte y la arquitectura y había ampliado sus conocimientos sobre el socialismo y la construcción de residencias sociales.
A principios del 1878 Güell había visitado la Exposición Universal de París y entre otras cosas que había visto un gabinete de 3 metros de una alta pantalla de cristal que había sido creado por Gaudí. Güell quedó impresionado y se reunieron los dos hombres. Eusebi Güell tenía entonces de 31 años, mientras que Gaudí tenía 26 años. Los dos vivian muchos años más y el encuentro entre ellos inició una colaboración y una amistad que iban a durar por muchos años y que daría a Barcelona algunos de sus monumentos más famosos.
La mayoría de los primeros proyectos de Gaudí a principios de la década de 1880 fueron influenciados por la arquitectura árabe. Durante este período, Gaudí construyó la Casa Vicens y la Casa Comillas. La inconfundible Casa Vicens fue construida para Manuel Vicens i Montaner entre 1883 y 1888 en la calle les Carolines de Barcelona. Aquí predomina el uso de azulejos, un material de construcción bien elegido en este contexto, ya que Vicens harto de la producción de azulejos. El siguiente período se caracteriza por una mayor influencia en el gótico / neogótico. El Colegio de Teresianes de Barcelona es una de las primeras obras donde se abre paso la influencia de este estilo constructivo.
Asimismo, el magnífico Palau Güell, construido a tiro de piedra del Barrio Gótico de Barcelona, pertenece al período gótico, y tiene numerosas referencias a la cultura e historia catalanas. Otra de las principales obras de la época es la cripta de la iglesia de la Colonia Güell. El edificio juega un papel protagónico como anteproyecto arquitectónico para el diseño final de La Sagrada Familia.
Los dibujos, que dejó Gaudí, muestran claras similitudes con la Sagrada Familia e indican cómo la parte inferior de la iglesia debería haber tenido la misma forma ondulada que se tomó en la escuela junto a la Sagrada Familia. Además, el elemento portante de la cripta son los pilares oblicuos que deberían convertirse en dominantes en la Sagrada Familia.
Con la construcción de la Casa Batlló (1904-1906) Gaudí alcanzó un nuevo nivel máximo. El uso de las baldosas y la formas orgánicas era algo nuevo en la arquitectura de Gaudí que iba a ser un leitmotiv en el futuro. La casa, de hecho es una transformación de un edificio ya existente que Gaudí dio una reforma radical, dándole nueva vida e incluyendo muchas referencias y alusiones a la historia de Cataluña.
El enorme edificio de Casa Milà, un poco más arriba en la calle Passeig de Gràcia que Casa Batlló, es otra obra maestra de Gaudí. Fue encargada por un amigo de Batlló, Pere Milá i Camps. Gaudí diseñó los muebles para el edificio y construyó uno de los edificios más espectaculares de la ciudad. De hecho, el edificio era tan peculiar para los contemporáneos de Gaudí que se llamó La Pedrera y los periódicos hicieron caricaturas de él. Sin embargo, en 1984 Gaudí y Casa Milà obtuvieron su merecido reconocimiento: Casa Milà se incluyó en la lista de edificios protegidos por UNESCO.
La Sagrada Familia es probablemente el edificio más famoso de Barcelona y uno de los más conocidos de España. Gaudí trabajó 43 años en la construcción de la iglesia, y el edificio aún no está terminado. Se supone que las obras se terminarán alrededor en el año 2030. La Sagrada Familia contará con 18 torres que representan los 12 apóstoles, los 4 evangelistas, la Virgen María y Jesús. La Torre de Jesús será el más alto: se elevará desde el centro de la iglesia y llegará hasta 170 metros. Las torres existentes miden 109 y 96 metros.
