La mención de Vino de la Tierra de Formentera se crea en 2004.
La vitivinicultura es la actividad agraria con más tradición en la isla de Formentera. Se han encontrado datos que revelan la existencia de la cultura del vino desde el año 1246, en la carta de infeudación. Hasta el siglo XIV se cultivo la viña, que es cuando la isla queda completamente desolada debido a la peste negra. Cuatro siglos después, siglo XVIII, los ibicencos empiezan un movimiento migratorio hacia la isla, repoblándola definitivamente. Junto con la repoblación la vitivinicultura empieza de nuevo y desde entonces, lentamente, ha ido creciendo.
Actualmente hay 60 hectáreas de viñedo sembradas en la isla y es la principal actividad agraria. Y existen solamente dos bodegas: Cap de Barbaria y Terra Moll. Ambas bodegas producen vinos de calidad reconocidos a nivel mundial.
El clima mediterráneo de la Isla de Formentera necesita de unas variedades de uva que se adapten a un microclima subtropical seco con mucho sol, veranos calurosos, lluvias escasas y humedad alta. Los suelos de la isla son arenosos – arcillosos.
En esta bodega solamente se produce vino tinto a partir de las variedades de uva Monastrell, Fogoneu, Cabernet Sauvignon y Merlot. La bodega consta de dos parcelas, la principal se encuentra ubicada en la que antes era la vieja casa de la finca, pero ahora la han remodelado y es un hotel (Cap de Barbaria Petit Hotel). Los suelos de las parcelas varían de arenoso a pedregoso, formados de piedra calcárea. La crianza se realiza en barricas de roble francés para Cabernet Sauvignon y Merlot, y en roble americano las de Monastrell.
Cap de Barbaria 2006 Tinto“Desde la pequeña isla mediterránea de Formentera llega el Cap de Babaria 2005, un vino compuesto por el 35% de Monastrell, 35% de Cavernet Sauvignon, 20% Merlot y 10% Fogoneu, esta última una variedad autóctona. De color púrpura ofrece aromas fragantes de pan tostado, arándano y mermelada de grosella negra. Madura y flexible en el paladar, el vino bien ha integrado roble, taninos y acidez. Debe envejecer durante varios años más y beber bien hasta el 2020.”
“Color cereza brillante, borde granate. Aroma elegante, expresivo, fruta madura, hierbas de monte, hierbas de tocador. En boca buena acidez, elegante, equilibrado, taninos finos.”
“Color cereza oscuro, borde granate. Aroma a cacao fino, sotobosque, tierra húmeda, espirituoso, fruta madura, balsámico, con carácter, ebanistería. En boca sabroso, estructurado, lleno, taninos finos, balsámico.”
Precio medio: 32 Euros
La bodega fue fundada en el año 2000. En TerraMoll se producen vinos blancos y tintos, y tiene 14 hectáreas de viñedos. Las variedades de uva blanca se cultivan en la zona de Can Blai y las variedades tintas en los alrededores de la Casa La Cubana.